En tiempos donde el acceso a la cultura y a muchas formas de comunicación se ha facilitado mediante las nuevas tecnologías, el pastiche parece estar en todos lados, aunque no lo identifiquemos de forma clara como tal. Es probable, incluso, que tú también lo hayas usado (como verás más adelante).
Y es tan importante, que la legislación europea lo ha incorporado como una forma de expresión que requiere ser protegida frente a los intereses particulares. En específico, frente a los derechos de autor.
En este artículo trataremos de explicarte de qué se trata y cómo se le ha provisto de protección:
La definición del pastiche
Para hacernos una idea de qué es el pastiche, podemos acudir a Wikipedia, que señala que el término tiene su origen en el italiano “pasticcio”, que refiere a las imitaciones de obras pictóricas muy similares a las originales. Esta era una actividad muy habitual en el Renacimiento, donde se hacían varias copias de una misma obra de los pintores renombrados. Si bien ahora su aplicación se amplía a otras disciplinas como el cine, la literatura o la ópera.
Pero, actualmente, el Diccionario de la Lengua Española lo define como la “imitación o plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente”.
Tengamos en cuenta, que en esta definición no se considera pastiche a la copia literal de otra obra, sino que solo se limita a tomar ciertas partes o elementos de ella para crear una nueva obra. Algo que podría asimilarse a la idea de un collage. Generalmente los motivos para hacer un pastiche son los siguientes:
- Para hacer homenajes a otras obras.
- Para evocar nostalgia de otras épocas o situaciones.
- Para hacer análisis de otras épocas, estilos, situaciones.
- Para generar interacciones con otros autores, épocas, estilos, situaciones.
- Para que la audiencia reconozca un estilo, época o situación con la que se identifica.
- Para establecer el tono estético de una obra a partir del estilismo de otra.
- Para atraer audiencias de manera estratégica.
- Para innovar a partir de la fusión de distintas obras, estilismos, situaciones.
- Para desarrollar un personaje o ponerlo en contexto.
- Para propósitos estilísticos o educativos a partir del uso de ciertos tropos o clichés.
Como ves, siguiendo esta definición amplia de pastiche, podrás encontrarlo en muchas cosas de nuestro día a día: memes, música, películas, obras pictóricas, la ropa, etc.
La excepción del pastiche a los derechos de autor
Sin embargo, tenemos que considerar que el pastiche está relacionado con el uso de obras de terceros, algo que la normativa de propiedad intelectual alrededor del mundo regula. Pues, como sabrás, para hacerlo se requiere de tener una licencia o enmarcarse en alguno de los límites de los derechos de autor.
Precisamente, el pastiche constituye uno de estos límites o excepciones a los derechos de autor en la normativa europea y española. Así lo señala la Directiva (UE) 219/790, transpuesta para España en el Real Decreto 24/2021. Estableciendo que no se requiere del permiso del autor o titular de los derechos para este tipo de transformación de la obra.
La definición del pastiche desde los derechos de autor
No obstante, dada la amplitud del concepto de pastiche, casi se podría entender que cualquier transformación de una obra es tal cosa. Por tanto, cualquier transformación sería una excepción a los derechos de autor, contraviniendo la protección de los derechos patrimoniales.
Y, de hecho, podría ser así porque el Real Decreto citado, define al pastiche de una manera tan amplia como lo hace la Real Academia en su Diccionario de la Lengua Española. Si bien, en la Directiva europea no se señala definición alguna y solo se limita nombrarla como una excepción junto a la parodia y la caricatura.
Por esta razón, muchos expertos de la propiedad intelectual se han dado a la tarea de encontrar una definición que se ajuste a la normativa de manera satisfactoria. De esta manera, se identifican dos acepciones de este término: la más amplia citada arriba y la más concreta que lo sitúa cerca de la parodia, con intenciones humorísticas, críticas o burlescas.
Esta última es por la que se inclinan los expertos, teniendo en cuenta que se acerca mucho a la protección jurídica de la libertad de expresión. Algo que se considera de mayor importancia legal que la protección de la propiedad privada.
Sobre todo, en el ámbito digital, el pastiche suele ser utilizado de manera recurrente como medio de expresión, en los llamados memes. De ahí que se suela llamar a esta excepción como el “derecho al meme”.
En todo caso, aún no existe una sentencia en los tribunales que permita dar claridad al concepto que se tiene de pastiche a nivel jurídico. Por lo que habrá de esperarse para tener mayor certeza sobre el tema.
Límites
Mientras tanto, para usos prácticos es importante definir límites para evitar infracciones. Así, el pastiche debe tener una distancia palpable de la obra original, pudiendo darse de dos maneras:
- Distancia interna: Debe existir una separación semántica con la obra original. Por ejemplo, cambiando el mensaje o insertando la obra en un contexto diferente.
- Distancia externa: Debe tener un aspecto diferente a la obra original, lo cual se logra cambiando el diseño, otorgándole diferente estilo o tipo de obra, o añadiéndola a otras obras, como en un patchwork.
Además, hay que tener en cuenta que la excepción del pastiche no debe ser tratada como el fair use, que solo por enmarcarse en un tipo de obra se considera libre de infracción. En este caso, debe tenerse en cuenta la regla de los tres pasos que evalúa si una obra es infractora o no teniendo en cuenta:
- Si impone o no límites irracionales a los derechos de los propietarios que no han sido establecidos por la legislación.
- Si perjudica o no la explotación de la obra.
- Si atenta o no contra los intereses del autor.
Usos más conocidos
Considerando todo lo anterior, podemos decir que los usos más conocidos del pastiche (y que podrían ser considerados dentro de la excepción a los derechos de autor) son:
- En memes. Por ejemplo, el de los tres Spiderman.
- En remixes que hayan reorganizado por completo las obras originales.
- En mezclas de vídeos o música. Como la que mezcla “Drop it Like it’s Hot” de Snoop Dogg y “Porque te vas” de Jeanette.
- En collages pictóricos que utilicen fragmentos de otras obras y no perjudiquen la explotación de las mismas. Como muchos de los cuadros de Andy Warhol.
- En fan-arts o fan-fictions que tengan un efecto positivo en la explotación de la obra original. Por ejemplo, el fan-fiction “The Hunt for Gollum”, hecha a partir de la historia de “El Señor de los Anillos”.
- En el sampleo de música, dado que utiliza muy pequeñas partes de las obras originales.
@titosilvamusic Full Version en YT ▶️ 🎧 Canal: titosilvamusic 🎵 Snoop Dogg ft. Jeanette (Mashup) #Edit #musicadelrecuerdo #porquetevas #humor #HipHop #colabs #random #fyp #dj #remix colabs que no sabías que necesitabas
Conclusión
Podemos concluir que, dada la amplitud del concepto pastiche y la vaguedad de su definición jurídica, se requiere tener mucho cuidado para ampararse en esta excepción a los derechos de autor. Ante la duda, siempre es mejor consultar con abogados expertos en propiedad intelectual, como los de Talos Abogados. Contáctanos.
Foto de federico izzo en Unsplash